En la península de Dingle, la vida sigue un ritmo relajado, aunque la gente local no dudará en ofrecerle la oportunidad de compartir su cultura y patrimonio únicos. El pueblo de Dingle es un bello y encantador puerto de pesca, la población más occidental de Europa y un destino que no olvidará. Las casas pintadas de vivos colores y las concurridas calles le dirigen hacia el puerto, donde puede conocer a Fungi, un juguetón delfín nariz de botella que brinca para diversión de todos.
Comience con el Conor Pass, el puerto de montaña más alto de Irlanda, desde donde podrá observar las espectaculares vistas del puerto de Dingle al sur y Mount Brandon al norte. Continúe su aventura por la ruta del cabo Slea con sus curvas y serpenteos por algunos de los paisajes más bellos y salvajes de Irlanda, con dramáticas vistas de los ríos Three Sisters y las islas Blasket.
El idioma tradicional, las costumbres populares, la artesanía y el folklore siguen muy vivos hoy en día. Con más de 5000 años de historia, misterio y leyenda alrededor de la península de Dingle, nunca se quedará sin ideas de qué hacer. Vaya de compras en busca de exquisitas joyas celtas y artesanías únicas, pasee por la playa de Inch o simplemente disfrute de unas pintas mientras escucha una sesión de música tradicional.